De las peores experiencias que he tenido en alojamiento. Había un grupo de estudiantes en varias habitaciones y decidieron que el Hotel era un salón de fiestas, usaban los sillones de los pasillos para acostarse, gritaban, ponían ¡música! a todo volumen, cerraban y abrían puertas, chiflaban, cantaban hasta el amanecer. Se que esto es culpa de los huespedes y no del hotel, pero tuve que bajar a quejarme, si subió una persona a decirles que no podían estar en las áreas comúnes y se fueron, pero a los pocos minutos regresaron y es obligación del Hotel vigilar la paz y tranquilidad de todos los huéspedes y no iba yo a bajar cada 15 minutos a quejarme. Además aunque el hotel está en una calle cerrada, justo en la esquina pasan cientos de micros que se dedican a tocar el claxón como locos. El hotel debería de tener doble vidrio. Por si fuera poco cuando llegamos nos dijeron que no tenían nuestra reservación, a pesar de que ya la habíamos pagado en HOTELES.COM y nos llegó la confirmación. Por suerte "encontraron" una habitación vacía. También el agua caliente tarda mucho en salir así que se desperdicia mucha agua. El Lobby-comedor tiene sólo luz blanca y esto lo hace muy frío y poco agradable. Muy mal, lamento decirlo pero arruinó mi fin de semana en Tlaxcala. Además tienen un tríptico que dice que el costo de lubricantes y condones es aparte, y esto hace pensar que en realidad es un MOTEL de paso y no un HOTEL cómo lo anuncian en la página. El desayuno no estaba mal. WIFI malo.