Hemos pasado una noche y todo ha sido extraordinario. Desde la acogida en la llegada, dandonos a elegir entre 2 habitaciones, con visita previa incluida, pasando por traernos una botella de cava por ser nuestro aniversario, y para terminar con un desayuno sublime.
Si vuelvo a Ribadesella, repetiria este hotel sin dudarlo.