Nos alojamos en la cabaña 5 al lado del río, amanecer con esa vista y el sonido del agua fue espectacular. Los baños comunes siempre estuvieron limpios y el agua caliente. La comida del restaurante es algo limitada pero toda bien preparada e higiénica. No hay wifi mas que el de una tienda cercana por hora, pero eso lo vimos como un plus, para desconectarnos de todo, sabiendo que existe esa posibilidad.