Las habitaciones del hotel son viejas, los muebles descuidados, los colchones bastante suaves e incómodos y las almohadas horribles, la ropa de cama muy vieja. El aire acondicionado hace muchísimo ruido al igual que el frigobar y no permiten descansar. Pero lo peor es que las paredes son de tabla roca y se escucha TODO lo de los huéspedes del cuarto de junto, hasta los ronquidos, su televisión, cada palabra que decían, etc. El hotel, las personas que dan servicio y las facilidades son lindas pero para nada recomiendo las habitaciones, no me volvería a quedar ahí nuevamente.