El desayuno, que fue lo que tenía con la estancia, miy completo: cereales, zumos naturales, fruta (de manera natural y cortada en porciones), embutidos, diferentes tipos de pan, huevos fritos con bacon, tortilla de patatas, pastas varoadas y pastelitos. Café autoservicio (nexpresso). En general, muy bien.
La habitación cuenta con una pequeña terraza muy agradable, con buenas vistas.
El servico spa (piscina, jacuzzi, sauna, pequeño gimnasio) tiene un suplemento de 15 € .
Se puede aparcar fácilmente enfrente y alrededor del hotel (aunque también hay unas plazas específicas del hotel ocupables por cualquiera de los que estén alojados).
Los alrededores, con espacios amplios para estar en familia y pequeños, por ejemplo.
Muy cerca de la iglesia, panadería, estanco y algún restaurante (lo que viene a ser el centro del pequeño Llanars). Y se puede ir hasta Camprodon en caminatas agradables.